En la Quesería Quevedo se elabora el queso de forma tradicional y artesanal, complementándose con modernas instalaciones que sirven fundamentalmente para el prensado del queso, y para darle el punto de sal óptimo.
En las cámaras de refrigeración, los quesos se van madurando de forma lenta y pausada, procediendo a su volteo cada 15 días, y controlándose diariamente su temperatura y humedad.
De esta forma, el maestro quesero, determina la curación perfecta para su comercialización.