DISFRUTA DEL VERANO CON QUESOS QUEVEDO
¡El verano es un momento ideal para disfrutar de los Quesos Quevedo en tu casa o allá donde vayas!
Aquí, te enseñamos una serie de consejos, que te ayudarán a mantener en perfectas condiciones tu queso durante todo el año, sin perder su sabor ni sus propiedades:
El calor afecta al queso, pero también el frío. El frío seco de la nevera reseca mucho el queso, por lo que es muy importante el envoltorio en el que se conserva. Las propias grasas que tiene el queso absorben rápidamente los sabores, por lo que si no lo envolvemos bien, puede coger olores o sabores de otros productos que tengamos en la nevera. La mejor opción es mantenerlo en su papel original, el papel parafinado. Si no tenemos, el papel de horno es una excelente alternativa. Como última opción aconsejamos papel de film, envolviéndolo sin apretar demasiado para evitar la aparición de moho.
Para disfrutar en las mejores condiciones de un queso que hemos conservado en nevera, debemos esperar a que se atempere y recupere sus propiedades. Debemos sacar el queso entre una hora y hora y media antes de consumirlo, pues su estado ideal para consumir debe ser entre 20 y 22 grados. Si al extraer el queso de la nevera aparece una ligera capa de moho no hay que preocuparse. Se puede retirar y seguir consumiendo el queso en perfectas condiciones.
¿A qué esperas para disfrutar de Quesos Quevedo este verano?