LA EXPLOSIÓN DE SABOR DE UN BUEN QUESO AÑEJO
Si eres a los que les gustan las emociones fuertes lee atento las siguientes líneas.
Si existe un producto por excelencia que supere en sabor y en sensaciones al resto, ese es el queso añejo.
¡Puro sabor!
El queso Añejo se consigue tras un periodo de maduración superior al resto de quesos, superando los 12 meses de maduración, consiguiendo así un sabor más consistente, afinado y con un aroma como ningún otro queso.
La leche cruda de oveja con la que realizamos nuestros Quesos Quevedo, aporta además de grandes nutrientes, un característico sabor que nos hace recordar la tradición y la tierra de la que se nutren las ovejas, parte fundamental de este proceso.
Su proceso es más lento y más pausado, lo que le hace madurar más despacio que el resto de la familia Quevedo y así, se mantiene de una manera más profunda el sabor dentro de él. La corteza que se consigue con este proceso (totalmente natural) le protege de agentes externos y le recubre de una manera orgánica y limpia, ayudándole a respirar durante todo el tiempo.
Una vez abierto, el olor es muy marcado y con un bouquet (sabor) potente y prolongado en boca. Ideal para compartir junto con un buen vino tinto de alguna de las muchas D.O. que encontramos en toda Castilla y León.
Una vez abierto, se debe conservar en la parte baja de la nevera, envuelto en un papel parafinado para que no se seque. Las temperaturas muy bajas harán que pierda su sabor.
A la hora de comerlo, es conveniente sacarlo una hora antes para atemperarlo lo que hará que sus sabores se potencien y recuperen todo su ser.
¡Si quieres disfrutar de unos sabores intensos y muy aromatizados tan sólo queda pedir tu Queso Añejo y cortarlo para disfrutar!
¡Pura explosión de sabor!